Mujer pelo finito.2006. Catherina Romanelli, CAT

Es... quizo ser, más que una, varias

Habitan en mí seres del universo. Conviven cuatro o cinco individuos de pieles , huesos y órganos como yo.

Cuando, por, ejemplo, una mosca se arrima a mi hombro en el precipicio de la vereda, me doy cuenta que soy estatua, mi perfil está rígido y mi cuello inmóvil lo sostiene, lo detiene. Siento un frío eyacular en las venas y el ríosanguíneo se decide en un punto exacto, el punto donde se posa la mosca. La bola líquida entumece al insecto, por lo que instintivamente arremete en vuelo indefinido. Entonces, se aflojan los órganos y el líquido gravita inevitablemente hacia mi pelvis, me humedezco y recuerdo:

Flor, así me llama él cuando cual mariposa en repliegues abre sus alas en danza, entero, sobre mi y bebe mi néctar y vierte la saliva que me recorre el cuerpo y es sangre, miel, sol.

Sol. es. mi. otro nombre. Me presento así a los extraños para que no se sientan tan extraños , es que mi gracia está en nombrarme: SOl - ilumino la memoria de rostros compungidos - unto calor sobre la rabia - termina de quemar - renacen recuerdos radiantes - se hacen presente - construyen sonrisas - devienen libertad.

Libertad no es un nombre que me guste llevar, de hecho me pesa un poco. Cuando corro con él a cuestas caen de mi cabello puerco espines castrados, camisas rasgadas con alfiler, alambres de púas infinitas y, los, perros, me, confunden, con, unbarcoagujereado??!! mean mi proa...y plagan de pulgas el asta deshilachada!...suelo terminar exhausta mi jornada, con restos de piel, uñas y almohadas sin dormir, sin paz.

-Paz! Paz! -No, no está nena, la Paz partió temprano esta mañana y parece que todavía no volvió...

Era cierto.

Había salido casi a la carrera en competencia con mi paciencia, sus gritos en estallido habían hecho que mi sueño finalizara en pesadilla. Había atravesado un semibaldío de bolsas de residuo pasadas por lluvia y cal en sopa de la construcción vecina. Había intuído que la búsqueda comenzaría bien tarde puesto que mis progenitores esperarían a desgano un arrepentido regreso a ese dulce hogar. Había decidido planificar una estadía en el pequeño navío deshabitado del puerto... Paz partiste temprano esta mañana…

y era tan cierto...

mi padre en penuria, mi madre en pañales, mi agonía de suerte, I me mine, mi mi, mimí...

Mimí, así me conocen ahora, he decidido vivir en el puerto y amarrar a los marinos apenas descendidos de los barcos...

las putas de la esquina se quejan, ya no llegan tantos clientes como antes.